El hecho concreto:
el lunes 22 de noviembre del 2010, a las 6:50 hs, tomo un avión que me deja en Lisboa, después otro que me deja en Río de Janeiro, después otro que me deja en Buenos Aires. Saqué sólo el ticket de ida. Vuelvo. Vuelvo a mi país.
El bombardeo de preguntas que salen hasta de las bocas más inesperadas:
¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Es para siempre? ¿Y volverás a venir aquí algún día?
Sumado al bombardeo de afirmaciones que se formulan sin que yo las pida y mucho menos las confirme:
Claro, es que aquí no encontraste lo que esperabas. Claro es que aquí la crisis… ufff, allí estarás mucho mejor seguro. Si, es que allí tienes a tu familia. Con la crisis de aquí, para estar mal mejor estar mal en tu país. Me imagino debes extrañar muchísimo.
Y lo peor de todo, el psicoanálisis gratuito, que no solo no solicito sino que tampoco necesito, y sale de la gente que como no lo comprende, rebusca en sus propias motivaciones para así intentar cuadrar la incomprensión:
Seguro que si tuvieras un amor aquí no te irías. Seguro que si tuvieras trabajo aquí no te irías. Seguro que si tuvieras a parte de tu familia aquí no te irías.
La realidad es que no hay demasiadas explicaciones. Tampoco las había cuando me vine. Fue un porque sí. Ahora es igual. Necesitaba salir de Argentina, y estar en Barcelona. Ahora necesito salir de Barcelona, y estar en Argentina.
Sí, la falta de trabajo ayuda a mi decisión; no tanto por la carencia concreta sino por la manera en que se encara la crisis aquí.
Sí, la falta de un amor ayuda a mi decisión; pero más que nada porque me hace dar cuenta que nunca quise enamorarme de nadie de aquí justamente para no atarme.
Sí, la falta de mi hermana (que ya no vive aquí) ayuda; pero la decisión de volver a Argentina también hubiera sido tomada con ella a mi lado, solo que hubiera costado más.
Entonces ¿qué siento?
Que estuve mucho tiempo en esta ciudad pensando constantemente en qué pasaba en Buenos Aires.
Que siempre estuve enamorada de Barcelona pero también siempre supe que no sería para siempre.
Que estoy cansada: de las reglas inviolables, de la tranquilidad extrema, de que a veces no me entiendan aunque aquí también se hable castellano, de no poder compartir anécdotas de mi cultura, de sentir que esta ciudad tiene dos caras, de ser siempre una extranjera, y de la siesta.
Que nada de todo esto es mío, y no estoy muy segura de querer que lo sea.
Que me siento una extraña, una turista, una visitante.
Que siempre estoy más cómoda rodeada de argentinos, porque puedo hablar sin modificar una de cada cinco palabras.
Que las pequeñas tonterías de aquí que antes apenas me rozaban, ahora molestan como piedras de plomo en los zapatos.
Que los pequeños detalles de allí que antes apenas extrañaba, ahora me hacen falta con locura.
Que en esta ciudad lo malo pesa más, y lo lindo ya no brilla como antes.
Que quiero estar en casa, joder.
Que sólo quiero estar en casa.
Sí, la inseguridad, sí.
Sí, el circo político, sí.
Sí, la arrogancia de los argentinos, sí.
Sí, el machismo, sí.
Sí, el clasismo, la homofobia, el hermetismo ideológico, sí.
Sí, la violencia, no solo la relacionada con la indigencia sino la que profesamos todos y cada uno a cada momento, sí.
Sí, la hiperinflación, sí.
Sí, la sensación de hundirnos, olvidados de todo, de espaldas a todos y con nada por delante, sí.
Pero en casa.
Aunque sea un error, será un error mío. Y no siento que volver sea retroceder, porque el tiempo siempre avanza y el camino es hacia delante.
Llevo más despedidas adentro que certezas. Tengo miedo, un poco de tristeza, y el culo lleno de preguntas. Pero cuando tomé la decisión, algo adentro mío se encendió, la tormenta paró, y volví a respirar bien.
Tan simple como eso.
Entonces nada de todo esto puede estar tan mal.
Hola Pepa, opino que tu país es maravilloso y la tierra de cada siempre tira...también considero que eres un poco desagradecida a este ciudad Barcelona, la cual es mi tierra y considero que como yo muchisima gente nos apateceria hablar de la cultura Argentina, de su gente, de sus tradiciones y de su buena carne, de hecho lo hago con mis amigos y no son ninguno de Argentina, este verano estube entre Buenos Aires y Córdoba mas de 2 meses y medio, mi pareja es argentina y en su momento pensé si quedarme alli, lo cual decidí que NO, ni mucho menos por que me tratasen mal, por que sinceramente me trataron como un rey, si no por todo lo que repercutia, una calidad de vida más baja, el no tener mi mediterraneo, mi familia, la delincuecia en las calles, la pobreza, las leyes sin ley...etc, no por todo esto soy desagradecido con Argentina, volveré y volveré muy orgulloso y sobretodo RESPETARÉ su cultura la cultura Argentina, así como su idioma y si tengo que repetir 5 veces las cosas para que me entiendan lo haré de hecho me gusta hacerlo por que eso me distingue de los demás y todos juntos nos enriquecemos del mismo castellano. Espero que vuelvas a mi tierra y que sin duda somos miles y miles de ciudadanos los que vemos a los argentinos como hermanos y no como extranjeros. Un besito!
ResponderEliminarRespuesta de Pepa a Anónimo:
ResponderEliminarEstimado, me parece importante no dejar pasar tu comentario sin excusarme.
Antes que nada, gracias por tomarte el tiempo de opinar en mi blog.
Me sabe super mal que mis palabras hayan repercutido en vos como una falta de agradecimiento hacia tu ciudad y tu cultura. Tal vez me expresé mal, tal vez no se me entendió, tal vez es un sentimiento tan íntimo y personal el que sentí que es un poco inexplicable.
Yo amo a Barcelona, y le estoy y estaré eternamente agradecida por abrirme sus puertas y recibirme durante un año y medio. Allí me sucedieron en muy poco tiempo cosas que acá tardaron años. No me faltó trabajo, ni buenos amigos, ni hermosos momentos. Los paisajes son increíbles y la calidad de vida (comparada con Buenos Aires) excelente. Siempre cuidé y admiré mucho a tu país y a tu ciudad. Si queres leer mis primeros posts en el blog, comprobarás este sentimiento. Respeto muchísimo la cultura y las costumbres, y todo lo que dije no quise decirlo en detrimento de ellas. Adopté muchísimas frases de allí que todavía acá en Buenos Aires uso, aprendí catalán, y aprendí mucho de costumbres populares. Sobre algunas cosas conozco más cómo suceden en España que en Argentina. Quise expresar ese sentimiento que sentí de que como realmente necesitaba volver a casa, cualquier tontería me pesaba horrores. Por supuesto que es una estupidez estar cansada de decir "vigila!!" en lugar de "guarda!!", como decimos aquí ante una situación de peligro. Y por supuesto que es una estupidez estar cansada del horario partido de los negocios o de que la gente duerma la siesta. Justamente, como son cosas insignificantes, al estar cansada de todo ello es que me di cuenta de que realmente quería estar acá.
Como te digo, fue un sentir bastante personal que cuesta explicar, y para muchos cuesta entender. Pero de ninguna manera quise ser desagradecida, porque si hay algo que no dejé de sentir nunca, ni por un solo día de esta experiencia en Barcelona, fue gratitud.
Nuevamente, te invito a que veas (si te interesa mi blog, claro) algunos posts más y verás a lo que me refiero.
Un abrazo
Pepa
pd: si te volvés a sentir motivado a dejarme comentarios, no te olvides de poner tu nombre así me puedo dirigir correctamente a vos.
Hola de nuevo Pepa, mi nombre es Àlex.
ResponderEliminarHe leido tu comentario y te confieso que antes de que me recomendaras leer tu blog, ya lo habia hecho, también confieso que he vuelto a ver varios de tus escritos y es que me gusta mucho tu forma de ver la vida y me encanta de la manera tan profunda que escribes, de hecho en varios articulos has logrado que me emocione, uno de ellos el regalo de el abuelo, otro el que explicas como a tu abuela le encantaba mirar la lluvia...preciosos, com casi todos.
Otros te confieso también me han desquiciado, como el de la fiesta de los toros y los correbous, me han desquiciado por que no es cierto lo que escribes en ese caso.
He visto también tu manera de elogiar Barcelona así también como el de """"despreciarla""", y supongo que será como la vida misma, que a veces te parece perfecta y otras veces totalmente defectuosa. Aún así y leyendo tu comentario, se que no entendí bien y por eso pido disculpas si te ofendí en algún momento, lo cual creo que tampoco habia nada que pudiera ofenderte.
De otra forma gracias por escribir estas maravillas, son increibles y gracias también por que a mi novio que lo mas seguro se quede a vivir aqui aún sin conocer Barcelona le has hecho con tus escritos convencerse de que almenos lo intentará.
Un abrazo grande y de nuevo repito: Tenés un hermoso país.
chaUUU!!!!!
Hola llegue a tu blog por casualidad, me parece super interesante. yo tambien vivi en barcelona 1 año y medio y decidi volver a buenos aires a mediados del 2009. Para mi Barcelona es un lugar increible donde se junta mucha gente de paso, es un lugar de busqueda, movimiento, de mucha energia. Volvi a Buenos aires super contenta y decidida pero a las semanas extrañaba mucho mi vida alla. Pues bueno muy guai tu blog...Adeu!!!
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