La primera vez

La primera vez: muchos nervios, dudas, miedos, ansiedad.
¿Cómo será?
¿Me hará sentir bien?
¿Me dolerá?
¿Me gustará?
¿Querré repetirlo más a menudo, o me asustará?
¿Estaré haciendo lo correcto, o mejor esperar?

Todos los “enmigrantes” tenemos una idea aproximada de cómo será viajar por primera vez a nuestro país después de dejarlo, pero en realidad, nadie lo sabe a ciencia cierta.
No puedo parar de pensar si al volver volveré a ser la de antes, o si sentiré que realmente cambié todo lo que cambié. Si al volver volveré a comportarme como antes, o si sentiré que realmente aprendí todo lo que aprendí. Si al volver volveré a pensar como antes, o si sentiré que realmente crecí todo lo que crecí.
Todos me preguntan si es un viaje de regreso o un viaje de visita. Mis amigos de acá me piden: “Vuelve”, y mis amigos de allá me piden: “Volvé”. Y yo ya no sé qué es volver, ni qué es partir, ni cuál es el punto de salida, ni cuál el de llegada.
Y es que en realidad no sé qué es exactamente lo que estoy haciendo.
La única verdad que me atraviesa, frente a tantas respuestas sin preguntas y de espalda a tantas preguntas sin respuestas, es que no hay un viaje que sea de ida, ni otro que sea de vuelta. Hay en todo momento un solo viaje. Y es hacia adelante, siempre.

1 comentario:

  1. Si quisieras volver a ser la de "antes", nunca te hubieras ido de casa en primer lugar. Además, elegiste Barcelona que debe ser la ciudad mas parecida en todo el mundo a la tuya, no elegiste Estambul ni Tokyo. Hace poco tiempo que estás afuera, permitite esperar, ver qué te pasa de verdad cuando la nostalgia te deja de molestar: un año es mucho tiempo y al mismo tiempo no es nada. Yo tengo una idea cierta de lo que es regresar: la ciudad es otra, distinta, no dejás de ser un simple turista porque aunque no estés conociendo nada nuevo, estás reconociendo algo que pensabas distinto. Porque el tiempo pasa y te das cuenta que la memoria engaña, siempre. Por experiencia personal te digo que llega un punto en que perdés esa noción de medirte según quien eras en el punto de partida, no sé si es simple resignación o inteligencia básica aplicada pero entendés que crecer es inevitable, mejor o peor para con uno mismo, es otra cuestión y es una cuestión que sólo tiene que ver con uno mismo, que no es cuantificable para los demás. Se trata siempre de una elección personal: podés volver, volverte a ir, cambiar de ciudad, de país, de marido, de amigos, de casa y el viaje siempre va a seguir siendo para adelante. Pasala bien en el mientras tanto, sólo eso importa al final.

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